historia
Un metro cúbico de barro, creación y comunidad.
M3 Arteko es un laboratorio cerámico vivo. Un espacio compartido por dos ceramistas, Saray y Laura, que entienden el barro como una forma de estar en el mundo: sensible, colectiva, política y profundamente creativa.
Aquí todo se moldea: piezas, procesos, vínculos, ideas.
Nacido en 2014 como un sueño común, M3 Arteko es hoy una plataforma cambiante donde la tradición dialoga con la innovación, y donde cada proyecto —ya sea un taller, un objeto, un encargo o una colaboración— es una oportunidad para abrir caminos y repensar los límites de la cerámica.
Creamos, enseñamos, acompañamos y aprendemos. Trabajamos desde lo artesanal, con compromiso social y una red cada vez más amplia de personas y comunidades que comparten nuestra visión.
M3 Arteko es barro en movimiento. Y también es un espacio en blanco: un lugar por escribir, donde caben las preguntas, los fragmentos y todo lo que está por venir.
Laura
Llegué a la cerámica por casualidad… o quizás no. Lo que iba a ser un año de paso se convirtió en una pasión.
Me considero ceramista y escultora. Estudié técnicas cerámicas, luego Bellas Artes y después me doctoré con una investigación que aúna barro, cerámica y escultura . A la par de trabajar desde mi obra personal, que confluye entre lo escultórico y la instalación (con la mirada puesta en las relaciones entre humanos, cultura, naturaleza, y su sostenibilidad).
El barro y la cerámica, son mis principales aliadas, me fascina cómo combina lo puramente técnico de la materia, con lo emocional. Nunca se dejen dominar del todo, y eso me encanta.
D e mi parentesco supe que mi bisabuelo fue alfarero y que en ambas ramas familiares el barro y sus hornadas siempre estuvieron cerca. Así entendí que no era solo una elección, sino memoria .
Hoy, en M3 Arteko, comparto lo que sé. Me gusta enseñar, trabajar en colectivo, equivocarme, aprender y seguir probando.
LAURA RUEDA FERNÁNDEZ (Dossier artístico)
Saray
No sé si fui yo quien eligió o si fue el cuerpo el que lo pidió. El cuerpo me obligó a parar y, en esa pausa, algo cambió.
Los sentidos se afinaron, como si la piel escuchara y los gestos hablansen otro idioma. Entonces apareció el barro: una materia que amplifica el tacto, el olor, el ritmo… y también la emoción.
Desde 2011, trabajo con él como quien encuentra un idioma propio: imperfecto, sensible y siempre en proceso. Artista, investigadora y profesora, desarrollo talleres, proyectos, diseño y formación, donde el barro ha sido siempre herramienta y lenguaje. Mi práctica cruza cerámica, tecnología y memoria, explorando el cuerpo, los territorios y las historias que habitamos.
Me interesan el olvido, el exilio y las resistencias colectivas. Intenté emprender sola, pero entendí que lo mío es lo colectivo. Así nació M3 Arteko. Aquí seguimos, dando forma a piezas e historias.
SARAY PÉREZ CASTILLA (proyecto Paisajes Invisibles)